jueves, 22 de enero de 2015

Es suerte

Tuve suerte, es cierto la tengo pero este post inicialmente iba dirigido para otra persona, que me hizo pensar la fortuna que me acompaña, como es la vida, te pone aquellas en el momento justo... Creí que era un especie de acierto del destino, esos de que uno solo ve en una película, quizás. Pero... lo cierto es que él no lo era, no era ese acierto, sino tú, y si decidió estar ahí, fue por un simple acto de amabilidad a alguien desvalido y desorientado, sin embargo TÚ, si decidiste estar en el momento que mi fortaleza no era suficiente para mantenerme en pie, en cada momento, hasta ahora no lo has dudado o al menos, no te has negado, eso te hace tan distinto, ante mis ojos, quizá lo tuyo también fue amabilidad; provocando que algo en mi se aferre; que te necesite en mis negros días. Me robas tantas sonrisas, mas que los sitcoms que suelo ver; que soy tan egoísta, que te quiero solo para mi, mas de lo que se me tiene en derecho; seras tú, o mi necesidad de por fin haber encontrado alguien maravilloso; te prefiero a ti para sentir el calor que los fríos hechos me aquejan; tus particulares sonidos, ese concierto en tu boca, para callar tanto pensamiento que me desploma; o solo ver el movimiento de tu pestañeo, para no ver un instante los problemas, no será necesario ir al cine, me bastarán tus ojos, para sentirme bien. Hay tanto en ti, que hace que olvide mi coraza, esa que me hace no necesitar a nadie, pero ahora soy vulnerable, porque estas ahí. Desearía decir: ¡no te necesito!, aun lo repito cuando escribo esto, pero a quien engaño, sigo pensando en la excusa para verte, y el miedo ante una negativa tuya, persiste. Soy quien mas dolida saldrá de todo ello, tu viéndome como una amiga, y yo viéndote como alguien de quien quiero todo, pero no pide nada.



Esta canción, no debe significar para ti un pesar, es solo una expresión que acompaña a mis palabras, de la misma manera que tu me acompañas cada vez que te necesito... Suerte

viernes, 9 de enero de 2015

Me gustas...


Con esas dos palabras aceleras el corazón a alguien,  juntas desencadenan emociones distintas. Me gustas, lo dije, porque así lo sentía, y me preguntó ¿porque?... Porque, no lo sabía hasta ese momento, y que era, quizá su físico, esos ojos grandes marrones y profundos, o esas pestañas inmensas que en cada parpadeo despliega ternura; su voz, probablemente lo segura y apacible que es; su sonrisa, eso es, junto a su hoyuelo inexistente. Quizá no es su físico, y no superficial, su esencia, ese conjunto de caracteres, que me atraen a estar a su lado, Porque de eso siempre segura estaba, quería estar a su lado, y es que sonrío, incapaz de desdibujarme la sonrisa, sonrío con él o por él; su tranquilidad, y como se pierde en sus pensamientos, en algo piensa y se que no es en mi; pero a pesar de ello esta atento, se asegura de que ningún daño sufra, es amable, es probable; porque él respira en música, y provoca que deslumbrada lo siga,  soy su fiel espectadora, porque mis ojos no se desprenden de él, sus gestos me embelesan, y caigo, sin tocar el suelo, sin escuchar nada mas que un unisono... él, todo en él es sonido, y yo solo lo escucho, no soy sorda, y soy consciente de todo ello, y lo que provoca en mí, pero solo me gusta, se lo dije, y no espero nada, lo que yo siento es solo mio, y no debe afectarle. Mi me gusta, no aceleró su corazón, pero si tuvo emociones encontradas, sin embargo, eso no cambia nada, yo solo estoy a su lado, y así quiero estar, hasta que él decida que ya no.

Dulces sueños...